Los síntomas de las piedras en la vesícula, son ocasionados por depósitos sólidos que se forman dentro de la vesícula biliar. Estos pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf.
Cálculos compuestos de colesterol: estos son los tipos más comunes. Los cálculos compuestos de colesterol no están relacionados con los niveles de colesterol en la sangre. En la mayoría de los casos, no son visibles en las tomografías computarizadas.
Cálculos compuestos de bilirrubina: estos se denominan pigmentarios. Se presentan cuando los glóbulos rojos se están destruyendo y hay demasiada bilirrubina en la bilis.
Los siguientes factores también pueden hacerlo más propenso a la formación de cálculos biliares:
Muchas personas con cálculos biliares no tienen ningún síntoma. Estos con frecuencia se descubren cuando se toman radiografías de rutina, en una cirugía abdominal u otro procedimiento médico.
Sin embargo, si un cálculo grande bloquea un conducto o ducto que drena la vesícula, se puede presentar un dolor de tipo cólico en la mitad hasta la parte superior derecha del abdomen. Esto se conoce como cólico biliar. El dolor desaparece si el cálculo pasa hacia la primera parte del intestino delgado.
Al comprobar que estás experimentando síntomas de las piedras en la vesícula, debes visitar a un especialista para realizar exámenes empleados para detectar la presencia de cálculos biliares o inflamación de la vesícula biliar, entre ellos:
Tu proveedor de atención médica puede ordenar los siguientes exámenes de sangre:
Cirugía: La mayoría de las veces, la cirugía no es necesaria, a menos que empiecen los síntomas a aquejar agudamente. Sin embargo, las personas que planean una cirugía para bajar de peso pueden necesitar que les saquen los cálculos biliares antes de someterse al procedimiento. En general, quienes tengan síntomas necesitarán cirugía inmediatamente o poco después de detectarse el cálculo.
La técnica que se utiliza comúnmente se denomina colecistectomía laparoscópica. En este procedimiento, se hacen incisiones quirúrgicas pequeñas que permiten una recuperación más rápida. Un paciente a menudo puede salir del hospital para irse a casa 1 día después de la cirugía.
En el pasado, casi siempre se hacía una colecistectomía abierta (extirpación de la vesícula biliar). Sin embargo, ahora esta técnica es menos común. Las probabilidades de que se presenten síntomas o complicaciones después de tener una cirugía para extraer los cálculos biliares es baja. Casi todas las personas que se someten a cirugía de la vesícula no experimentan el retorno de los síntomas de las piedras en la vesícula.
Medicamentos: Se pueden administrar medicamentos en forma de píldoras para disolver los cálculos de colesterol. Sin embargo, estos fármacos pueden tardar 2 años o más en hacer efecto y los cálculos pueden retornar después de que el tratamiento termine.
En raras ocasiones, se introducen químicos dentro de la vesícula biliar a través de un catéter. El químico disuelve rápidamente los cálculos de colesterol. Este tratamiento no se utiliza con mucha frecuencia, debido a que es difícil de llevar a cabo. Los químicos empleados pueden ser tóxicos y los cálculos biliares pueden reaparecer.
Los cálculos biliares no pueden prevenirse en la mayoría de las personas. En quienes tienen sobrepeso podrían evitar una baja rápida de peso puede ayudar a prevenirlos. Sin embargo, al sentir inmediatamente los síntomas de las piedras en la vesícula, no dude en acudir al médico, eso podría hacer la diferencia entre una cura pronta o un mal crónico que perdure.
Si has sentido leve o agudamente algunos de los síntomas que hemos hablado, puedes profundizar leyendo una forma novedosa de tratar este padecimiento: